El loco les gritaba: Purificaos, pero recordad que purificarse es un camino, no un gesto. Purificaos, pero no olvidéis que la purificación va de dentro a fuera. Purificaos, en masa o solos, con agua o en seco, que no se diga que en vuestra arrogancia nunca os visteis un error. Purificaos, pero sabed que la pureza no existe.
Lugar: Tirta Empul – Indonesia