Ocho patitas tiene mi araña,
ocho patitas pa los que ama.
Una me da leches,
otra me da ganas,
otra me acaricia,
otra me reclama.
– ¿Y las otras cuatro?
Pues esta soltó un beso,
esta lo hilvanó,
esta lo planchó,
esta me lo dio,
y yo, como un papi bueno, en mi hipotálamo lo guardé.
Lugar: Valverde de los Arroyos – España